Sucedió en el cuarto toro de la tarde de este domingo en Lima. En el momento de cambiar de tercio, con Sebastián Castella muleta en mano para iniciar la faena, saltó al ruedo de Acho un espontáneo. Se trata de un conocido novillero ecuatoriano, Juan Palacios “El Pantera”.
Vestido de traje color camel, pudo darle algunos muletazos al toro de Núñez del Cuvillo, precisamente el mejor del encierro y de la feria, pues se llevó el Escapulario de Plata y propició que Sebastián Castella se llevara el Escapulario de Oro tras una gran faena. El Pantera fue retirado por sus compañeros, que le protegieron de las autoridades, sabiendo que solo fue un gesto de reivindicación.
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"𝐓𝐄𝐍𝐆𝐎 𝐇𝐀𝐌𝐁𝐑𝐄, 𝐐𝐔𝐈𝐄𝐑𝐎 𝐔𝐍𝐀 𝐎𝐏𝐎𝐑𝐓𝐔𝐍𝐈𝐃𝐀𝐃"
𝑨𝒔í 𝒔𝒆 𝒆𝒙𝒑𝒓𝒆𝒔ó 𝒔𝒐𝒍𝒍𝒐𝒛𝒂𝒏𝒅𝒐 𝑱𝒖𝒂𝒏 𝑷𝒂𝒍𝒂𝒄𝒊𝒐𝒔 𝑩𝒐𝒏𝒊𝒍𝒍𝒂 "𝑬𝒍 𝑷𝒂𝒏𝒕𝒆𝒓𝒂", 𝒏𝒐𝒗𝒊𝒍𝒍𝒆𝒓𝒐 𝒆𝒄𝒖𝒂𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂𝒏𝒐 𝒅𝒆 𝒗𝒆𝒊𝒏𝒕𝒊𝒔é𝒊𝒔 𝒂ñ𝒐𝒔 𝒒𝒖𝒆 𝒂𝒚𝒆𝒓 𝒔𝒂𝒍𝒕ó 𝒇𝒖𝒏𝒈𝒊𝒆𝒏𝒅𝒐 𝒅𝒆 𝒆𝒔𝒑𝒐𝒏𝒕á𝒏𝒆𝒐 𝒂 𝒍𝒂 𝒂𝒓𝒆𝒏𝒂 𝒅𝒆 𝑨𝒄𝒉𝒐 𝒅𝒖𝒓𝒂𝒏𝒕𝒆 𝒍𝒂 𝒍𝒊𝒅𝒊𝒂 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒂𝒓𝒕𝒐 𝒕𝒐𝒓𝒐 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒆.
𝐂𝐫ó𝐧𝐢𝐜𝐚 𝐲 𝐟𝐨𝐭𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐉𝐮𝐚𝐧 𝐌𝐞𝐝𝐫𝐚𝐧𝐨 𝐂𝐡𝐚𝐯𝐚𝐫𝐫í𝐚
Desde el Tendido Tres una sombra fulgurante pasó por encima de la cabeza de este cronista. Era un joven de tez morena. Vestía un traje de dos piezas de color beige y llevaba una muleta en la mano. Saltó con violencia como un desesperado, cogió por sorpresa a todos y en segundos estuvo frente a "Novelero" N° 242, el segundo toro de Castella.
Angustiado por saberse perseguido, se colocó frente al toro y le pegó tres muletazos. Increíble. La gente lo jaleó. Repuestos de la sorpresa, los toreros reaccionaron y lo llevaron a la fuerza hasta el callejón. Roca Rey lo contuvo y abrazándole, le dijo que lo ayudaría, mientras pedía a los policías que no lo golpearan.
Entre sollozos, El Pantera balbuceó que pasaba hambre y que necesitaba oportunidades para torear. Pero, quién es este personaje ?
A Juan Palacios la vida no le regaló nada, ni siquiera un hogar estable. Sus tíos fueron toreros cómicos y se fue con ellos a buscarse la vida por los pueblos del Ecuador, su país natal.
Se hizo recortador y de allí, desde una tapia, vió torear a los profesionales y se propuso ser uno de ellos. José Luis Cobo, ganadero de su país, le echó un cable y le solventó su viaje a México. Allá fracasó en su primer intento. Insistió y don Pablo Moreno, empresario y ganadero mexicano, le brindó la oportunidad de hacerse un nombre en la profesión.
Ingresó al Centro de Alto Rendimiento de Guadalajara; después se presentó como novillero sin caballos en Arles y el año pasado se anunció en la novillada promocional de la feria de Cutervo, el 25 de junio, partiendo plaza con el novillero peruano José Antonio Tapia.
Alguna vez lo entrevistamos y
nos confesó que su máxima ambición era llegar a ser Matador de Toros, forjarse una carrera en España y ser figura del toreo como en su momento lo fueron "Morenito de Maracay" y Ricardo Chibanga, dos de los toreros de tez morena más importantes del mundo taurino.
El Pantera no es un desarrapado. Torea en plazas del interior especialmente del sur del Perú. Muchos lo conocen. Ayer saltó la valla y aficionados de provincias lo reconocieron trás ser desalojado de la plaza.