miércoles, 24 de abril de 2019

Domingo de Resurrección, en la bella Maestranza de Sevilla




Me pregunto ¿Qué paso con la afición? o ¿dónde están los aficionados?
Para mí el toreo es un arte por eso unos lo pueden sentir de una manera y otros de otra, por eso discutir de gustos no es fácil, pero también en mi más de cuarenta años de aficionado siempre me enseñaron que no todos los toros son iguales por lo mismo que no todas las faenas tampoco lo son, y que los “mejores” toreros son los que más toros le caben y mientras más teclas o complicaciones tengan más mérito va a tener el poderles y triunfar con ellos.
Por eso me quiero referir a el ultimo Domingo de Resurrección, en la bella Maestranza de Sevilla, donde
a mi entender el público no valoro o no quiso valorar lo que se veía en el ruedo y solo despertó en algo, ante la bella faena del Matador Manzanares al único toro de la tarde que repitió y siguió el trapo con algo de calidad, coronado la obra de arte con una estocada superior en la suerte de recibir de que por si valía la oreja, y no dijo nada con lo bien que estuvo el Maestro Juli.
Pero me quiero centrar en el sexto toro de la tarde, como se dice las hechuras pocas veces mientes, era el Victoriano más feo de la corrida, alto, cuesta arriba, montado y el más ofensivo de cara y como se dice tuvo la suerte o la mala suerte, depende de qué punto lo veas, de caer en las manos que cayo, pero los aficionados si tuvimos la suerte de que caiga en manos de una Figura del toreo que se llama Andrés Roca Rey, el Victoriano, sin ritmo, sin clase si querer entregase, queriendo embestir a su aire protestando siempre, Roca Rey a base de manejar distancias, alturas, colocación y sobretodo entrega logro robarle unos muletazos que el toro
no tenia y una vez que este toro se vio podido se paró, y Roca pisó unos terrenos que nadie ha pisado ni quiere pisar, jugándose la vida de verdad sin trucos ni cuentos para así poderle seguir robando algún muletazos donde no existían. Yo viéndola en televisión en un momento me pare y no podía ver ni creer los que este jovencísimo torero estaba haciendo. Pero grande fue mi decepción al ver un público que no agradecía nada y mi decepción aumento al escuchar a algunos, que no sé cómo nombrarlos que chillaron al que estaba dejándolo todo en el ruedo, para mi es inexplicable y lo más alucinante que en las redes sociales muchos opinologos apoyan a estos innombrables y repito en este caso no es un tema de gustos, si no de cultura taurina de agradecimiento al profesionalismo y vergüenza torera, me atrevo a decir que hace 15 o 20 años atrás por esta misma faena la gente se hubiera vuelto loca y caían en sus manos las 2 orejas sin ninguna duda, este domingo en este sexto toro me vino al recuerdo una frase que escuche muchos vece a mi padre “ le arranco las orejas con los dientes”, este domingo que quería el público sevillano el toro que va y viene para ver una faena estándar o monótona que lo que está haciendo es alejar a los aficionados de las plazas.
cierro lo dicho con la misma pregunta con las que empecé;
¿Qué paso con la afición? o ¿dónde están los aficionados?


Sevilla Resurrección 21-4-20192019 from Cultoro TV on Vimeo.


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