Roca Rey saludó al tercero de la tarde ejecutando varias verónicas intercaladas con ceñidas chicuelinas para rematar con una revolera y una brionesa muy del gusto del público que abarrotó los tendidos del coso. Quitó el peruano muy templado y variado por caleserinas, gaoneras y tafalleras. Con tres pases cambiados en los medios, un pase de las flores, una arrucina y un gran pase de pecho puso Roca Rey en pie al público asistente en un comienzo de faena espectacular. El limeño firmó series de muletazos de extrema suavidad y temple sobre ambos pitones, con mucha seguridad y aplomo, todo aderezado con una tremenda torería. Con el toro ya rajado en tablas, Roca Rey formó un auténtico alboroto toreando de rodillas, haciendo gala de un gran repertorio y poniendo la plaza boca abajo. Finalizó por estatuarios de máximo ajuste antes de coronar su gran obra de un espadazo que hizo rodar al de Montalvo sin puntilla.
Muy poderoso Roca Rey frente al sexto de la tarde, un sobrero de Alcurrucén incierto y con peligro sordo frente al que el espada estuvo muy por encima. Firmeza de plantas y un gran valor del peruano para extraer muletazos templadísimos frente al astado. Espectacular e inverosímil fue el final de faena de un Roca Rey aplastante metido entre los pitones del toro. Tras otro estoconazo sin puntilla, el limeño paseó otras dos orejas en medio de un gran clamor.
FICHA DEL FESTEJOPlaza de toros de Roquetas de Mar (Almería). Lleno de “no hay billetes”. Se lidian toros de
Montalvo, y un sobrero (6º) de la ganadería Alcurrucén.
El Juli: oreja y ovación.
José María Manzanares: oreja y oreja.
Andrés Roca Rey: dos orejas y rabo y dos orejas.
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